Para los tratamientos pertenecientes a la familia vespidae (avispas), resulta imprescindible la adecuada protección sobre todas las superficies y zonas que ejerzan atracción o sirvan de asentamientos, proximidades de piscinas, cañizos, pozos, entramados de pérgolas o vallas con entubado y áreas ajardinadas con césped o similares.

 

Normalmente se utilizarán insecticidas de "polvo mojable" para evitar el efecto desalojo y conseguir una mortandad total.

 

Reconocimiento y control

El grado de control conseguido con esta aplicación es importante sobre la población de véspidos con influencia sobre la zona de tratamiento.


De modo complementario al tratamiento insecticida se recomienda la eliminación de focos potenciales de ocultamiento, como pueden ser huecos entre tejas, rocallas, grietas o roturas en canalones desagües y similares, así como la adecuada distribución de trampas específicas para este tipo de insecticidas.